jueves, 17 de febrero de 2011

La Virgen de la Candelaria...

Tú con tus miradas plena tu belleza confiada y temerosa bondad ajena
en solo tus labios
tu que sanas y curas y me quitaste todos mis pecados
de mi corazón....



Yoselin Daiana Estacio Sinistera 6º

La Virgen de la Candelaria...

Virgen de la candelaria

*Virgen de
la candelaria.*

Esta es la historia de una virgen
morena de cara hermosa y mirada
serena.
Vestida con luz del sol y postrada
a tus pies, la luna llena para que
todo aquel que lo mire se sienta en
confianza plena.
Virgen de la candelaria atiende
a mi plegaria.
Te pido madre de la candelaria que
nos des vendiciones y paz des a
nuestros corazones.
Madre candelaria, desde el dia que
aparecistes con tu niño en brazos te
declararon reina canatia, para que con
la vela de tu mano nos alumbres con tu
luz sagrada, se propago la reina universal
el mundo la declaro.

Junto a ti Maria

Junto a ti, Maria
Como un niño quiero estar
Tómame en tus brazos
guíame en tu caminar

Quiero que me eduques
Que me enseñes a rezar
Hazme transparente
Lléname de paz...

Gracias, madre mia
Por llevarnos a Jesús
Haznos más humildes
Tan sencillos como tu

Gracias madre mia
Por abrir tu corazon
Porque nos congregas
Y nos das tu amor.

Roberto Garcia Martin

Poesía a la Virgen de la Candelaria

Querida Virgen:
Tú que eres la madre de dios y la madre de todos nosotros .
Tú que desde niña hablas con Dios, ayúdame a saber hablarte y escucharte...
Enséñanos a ser humildes como TÚ.
Gracias por regalarnos tu corazón...



Patricia Barroso Puebla 6º

A la Virgen Hermosa

Tu Virgen que todo
Nos lo das gracias
Por ser como eres
Enseñanos a ser
Tan buena como tú
Por tú dulzura

GRACIAS POR ESTAR AQUI
VIRGEN DE LA CANDELARIA
Krismelia Gómez 6º

miércoles, 9 de febrero de 2011

CUENTO "EL PAJARITO HERIDO"

CUENTO “EL PAJARITO HERIDO”

Era una tarde muy bonita de octubre, y los niños y niñas de Azucaica se fueron todos a merendar al parque que está al lado del colegio, sí, ese que tiene las figuritas de colores.
Al caer el sol todos se fueron a casa porque tenían que bañarse y cenar para irse a la cama prontito, al día siguiente había que levantarse temprano para ir a clase. Los pajaritos estaban esperando este momento para comerse tranquilos las migas que se habían caído al suelo de los bocadillos de los niños, así que bajaron al suelo y dando saltitos iban buscando las migas más gordas.
Un gato miraba a los pajaritos escondido entre los matorrales, buscaba a uno para merendar él también, cuando menos se lo esperaban ¡zas! El gato saltó sobre los pajaritos y aunque no consiguió cazar a ninguno al más pequeño le hirió en una alita !pobrecito! ya no podría ir con el resto de sus compañeros a África para pasar allí el otoño y el invierno. Sus amigos le ayudaron a curarse y estuvieron con él todo el tiempo que pudieron, pero llegó el día en el que el hombre del tiempo dijo que iba a hacer mucho frío por la noche y que ya se acercaba el viento del norte, el viento más frío de todos. Los demás pajaritos se despidieron del pajarito herido con mucha pena, pero tenían que hacer ese largo viaje a tierras cálidas y nuestro pajarito no podía seguirles porque aún no se había recuperado del todo, se dieron muchos besitos y se desearon mucha suerte.
El pajarito solo y herido fue buscando un hogar, una ramita para hacer su nido y no pasar frío, hasta ahora había estado durmiendo en los tejados, pero el tiempo estaba cambiando y esa noche iba a ser muy fría. Preguntó a un álamo del parque si podía dormir esa noche entre sus ramas , pero le contestó de muy malas maneras que no podía que se le iban a estropear sus hermosas hojas si hacía su nido, el pobre pajarito se fue dando saltitos y volando de poquito en poquito hasta llegar a una higuera, le preguntó si podía hacer un nido entre sus ramas, pero la higuera le dijo que no, no y no que se comería sus higos y que no le dejaba “vete, vete y no me molestes más ”.
El pobre pajarito estaba tan cansado, herido y triste que pensó en abandonarse a su suerte y esperar el trágico final, pero de repente oyó “schii,schii, pajarito, ven, soy un pequeño pino, pero mis ramas son muy fuertes y podrás hacer tu nido con ellas. Podrás comer los piñones de mis piñas y taparte con mis hojas”. El pajarito no podía creer lo que oía “¿de verdad me dejas hacer un nido? ¡muchas gracias! ”Además un amigo del pequeño pino, que era un abeto, le dijo que movería sus ramas para que no le diera mucho el viento y estaría muy calentito, también podía ir a cantar entre sus ramas para hacerle compañía.
Nuestro amigo el pajarito estaba muy contento y empezó a hacer su nido, le quedó estupendo y cuando llegó la noche estaba tan calentito.
Esa noche, tal y como había dicho el hombre del tiempo, el viento del norte sopló, sopló y sopló, pero lo que nadie sabía era que el viento había visto y oído todo lo que había pasado con el pajarito. El viento del norte tiró todas las hojas de los árboles que no ayudaron al pajarito y las hojas que no tiró las convirtió en marrones y amarillas.
¿Y sabéis que pasó con el pino y el abeto y con otros árboles que sí que ayudaron al pajarito? Pues que el viento respetó a sus hojas y no tiró ninguna.
A la mañana siguiente todos los niños de Azucaica vieron lo que había pasado con los árboles, y cuando entraron a clase se lo preguntaron a su “profe” y ésta les contó esta preciosa historia, además ¿sabéis una cosa? Todo el mundo adorna en Navidad a los árboles que fueron buenos con el pajarito herido, los llenan de bolas, de adornos y de espumillones y se ponen los regalos debajo de ellos para toda la familia.
¿Y qué pasó con los árboles que fueron malos? Se arrepintieron por lo mal que se habían portado con el pajarito y le pidieron perdón por su actitud, por eso cuando llega la primavera les vuelven a salir las hojas, para darles una nueva oportunidad de portarse bien.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

POESÍAS
















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DIBUJOS A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
















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